Cuando te dedicas al mundo de la gestión de redes sociales encuentras distintos tipos de cliente. Hay clientes que saben perfectamente lo que quieren, que tienen claros sus objetivos y el concepto de su marca. Por el contrario, hay clientes que buscan las redes sociales para solucionar problemas que no están resueltos en su estrategia de marketing.
Estos clientes, por lo general, no tienen claro su público objetivo o los valores de la marca. No han pensado cómo su producto agrega valor o en qué se diferencia de la competencia. Con esta falta de claridad pretenden publicar en las redes sociales y vender de inmediato. El resultado de esta conducta es que se frustran porque no consiguen el objetivo deseado.
Si deseas que tu marca tenga éxito en la vida 2.0 con tu producto o servicio debes comenzar por organizar el ambiente 1.0 de tu empresa. Debes hacer una estrategia de marketing en la que tengas clara la matriz DOFA (debilidades, oportunidades, fortalezas y amenazas) de lo que ofreces.
El siguiente paso es conocer y analizar tu competencia. Este análisis te permitirá saber qué hacen los demás y lo que se ajusta a tus intereses y necesidades como marca. Por otro lado, debes conocer la categoría que te corresponde. El estudio de este punto te permitirá saber con quién debes interactuar o con quiénes puedes establecer alianzas.
Por último, debes conocer al cliente y sus hábitos de consumo. Esto te permitirá ajustar el canal a través del cual llegarás a tu público objetivo. No todas las redes sociales son para todos los públicos. Muchas veces creemos que el contenido funcionará en una red y terminamos sorprendidos porque los resultados se dan en otra red distinta.
El conocimiento del cliente también es vital a la hora de establecer el lenguaje y el tono en que habla tu marca. Debes tener una voz que sea coherente con lo que quieres ofrecer, pero esto debes definirlo con anterioridad. Si sabes como habla tu cliente sabrás como expresarte para que el mensaje llegue.
Para tener resultados favorables en la gestión de redes sociales hay que tener una clara y acertada estrategia de marketing. Las redes sociales son una parte del marketing, no una sustitución de éste. Por lo tanto, es importante trabajar muy bien cada detalle de la marca desde el inicio, puesto que las redes terminan siendo un reflejo de lo que define la marca para bien o para mal.