Hay personas que piensan que trabajar en redes sociales es algo que puede hacer cualquiera. Me han dicho: «Eso es fácil. Buscas un texto en Google, le pones una foto bonita y ya”. La verdad es bastante más que eso. El trabajo de marketing digital requiere disciplina, creatividad, compromiso y constante capacitación que en ocasiones ocupa mucho de nuestro tiempo haciendo olvidar otras actividades de la vida profesional y personal.
Estos son los 5 tips para quienes trabajan en redes sociales:
Mantenerse al día
Leer, investigar, seguir a expertos, conocer tendencias, participar en talleres y cursos, escuchar qué está diciendo la gente de las marcas que llevas y de la competencia, revisar las cuentas que te gustan, las que lo hacen bien y las que lo hacen mal. Por último debes adaptar, probar, analizar las métricas y empezar a crear contenido otra vez.
Agregar valor
Es importante cuando se desarrolla contenido pensar en agregar un granito de arena para el bienestar de los seguidores. Hay que tener presente que con las publicaciones podemos generar alegría, reflexión y aprendizaje sin estar aislado de los objetivos comerciales de las marcas.
A veces las propuestas no son aprobadas o son ajustadas por el cliente y quedan distintas a como la pensamos. Hay que aprender a no frustrarse, aprender que la última palabra en la aprobación siempre será de la marca y confiar en el proceso de engranaje entre ambas partes para lograr un equilibrio entre lo comercial y lo que los seguidores esperan.
Planificar y organizarse
Este es un punto fundamental. Las redes sociales son muy del momento y muy cambiantes por eso debemos adaptarnos a situaciones inesperadas que no se pueden planificar. Justamente por eso hay que mantener el orden en otros aspectos como trabajar con antelación el desarrollo de contenidos, la elaboración de documentos estratégicos y la documentación de acciones y respuestas en casos exitosos o de crisis que permitan manejar las tareas del día a día de forma adecuada.
Desconectarse un rato
¡Es necesario! El trabajo del día a día consume tanto que puedes llegar a odiar las redes sociales o te pueden llegar a odiar a ti.
Por un lado, hay que darse un respiro para uno mismo y por otro lado debemos pensar en el otro, cada vez menos vemos a los ojos de quienes nos están hablando y cada vez más estamos viendo el teléfono, hay quienes dicen: «no te estoy viendo pero te estoy escuchando» y no nos damos cuenta pero estamos siendo algo distantes.
En nuestro caso, para quienes trabajamos en medios digitales es complicado porque usualmente no hay horario y lo recomendable es responder lo más pronto que se pueda, pero debemos dosificar el tiempo que ocupamos en gestionar redes sociales, debemos darnos espacios para descansar, para desintoxicarnos y para compartir a plenitud con nuestros seres queridos.
Mantener las propias redes
Hubo un tiempo que solo estaba pendiente de una marca que trabajé, tanto que olvidé por completo mis redes sociales. Si bien es cierto que debemos estar comprometidos y apasionados por las marcas que llevamos, ese compromiso y pasión nunca debe estar por encima de uno mismo.
Nuestras redes sociales son un reflejo de nosotros, por lo que es importante que definamos cómo usarlas, tener claro el rol de cada una y cómo queremos vernos en ellas tanto en lo profesional como en lo personal, para evitar aquello de «En casa de herrero, cuchillo de palo».